domingo, 28 de octubre de 2012

Oro caro...???


Recientemente en una cena, un amigo mencionó que había hablado con un comprador de oro, y que aparentemente había perdido la gran oportunidad de comprar oro cuando mucho más barato en 1,600 dólares la onza, siendo que en octubre había subido a 1,800 dólares la onza. Debo confesar que me sorprendió su comentario, ya que desconocía su interés en las inversiones.

Así que hace unos momentos le envié la siguiente gráfica:



El oro está en el mismo precio que cuando se anunció el QE3 por la FED, y está 5% debajo de su nivel más alto recientemente, asimismo está por encima del nivel psicológico de los 1,700 dólares por onza.

Sin embargo, existe la posibilidad que si los mercados accionarios entran en una fase de venta para noviembre, es probable que veamos el precio del oro cercano a los 1,650 verdes por onza.

No siempre los precios se mueven en línea recta.

martes, 23 de octubre de 2012

Ante el despertar del OSO, el Toro se retira...


El Dow Jones cerró el viernes 19 de octubre pasado por debajo del promedio móvil de 50 días por primera vez en más de 3 meses, en el marco de su aniversario 25 de aquél “Lunes Negro” cuando cayó casi 23%.

Ese mismo día, el S&P cayó 1.66%, cerrando también por debajo del promedio móvil de 50 días, por primera vez en casi 4 meses; asimismo, el porcentaje de acciones por encima de dicho promedio móvil cayó a 58% cuando en septiembre pasado era el 86%.

La presión de venta fue más severa en el Nasdaq cayendo 2.19% ese mismo día.

Las condiciones técnicas de los mercados accionarios no concuerdan con el optimismo excesivo de la mayoría de los inversores. Los planes de la FED y ECB para comprar bonos de manera ilimitada (con dinero creado de la nada y sólo respaldado por la teoría y la esperanza) no garantizan que los precios de las acciones continúen subiendo.

Los precios de las acciones son cíclicos. Las acciones se mueven en fases de optimismo y pesimismo. Estas fases no son un secreto, y se repiten constantemente una y otra vez. Aun así, el público inversionista nunca aprende. Es muy fácil, es simplemente naturaleza humana, dejarse atrapar en el “humor” de las masas, perder toda la perspectiva, y moverse en base a emociones de grupo. Si no se aprende a reconocer las señales técnicas, y si no se es disciplinado, combinado al dejarse llevar por las masas conlleva a la pérdida de su dinero. Por eso la manera más clara de estar equivocado, es que en los puntos críticos de cambio de dirección, se compra en los puntos altos y se vende en los puntos bajos, y así consistentemente perder dinero ante el mercado. Para obtener ganancias se necesita hacer lo opuesto.

La fase final de este Mercado Alcista (Bull Market) puede haber terminado. Varios indicadores técnicos han estado en niveles máximos por meses. El volumen ha disminuido en cada rally, y los inversores desinformados han cargado y recargado su arsenal, y están invertidos por completo. El mercado alcista ha durado más de 3.5 años; el “Smart Money” sabe que los precios de las acciones son cíclicos, (los árboles no crecen hasta el cielo), y que todas las cosas buenas deben eventualmente llegar a un fin. Un bajo y descendente volumen sugiere que el “Smart Money” dejó de comprar meses atrás, y cambió a la fase de distribución. A manera de ejemplo, ese inversionista aprovechó la reacción del mercado cuando la FED anunció el QE3 el pasado 13 de septiembre, para vender en dicha alza. Desde entonces los precios de las acciones han venido a la baja.

El final del Mercado Alcista es seguido por la Primera Fase del Mercado Bajista (Bear Market), la cual se caracteriza por una falta de credibilidad generalizada ante los claros síntomas de deterioro de señales alcistas. Pero cuando alguien está a punto de comprar es porque ya ha comprado, y sólo hay una dirección para los precios-hacia abajo. Cuando el poder de compra está desgastado, sin fuerza, hay insuficiente demanda para absorber la acelerada distribución de acciones por el “Smart Money” cuando los precios son elevados, entonces comienzan a moverse en setido opuesto, es decir, a la baja. En esta fase, un icremento en el número de acciones alcistas se detiene y comienzan a formar potenciales patrones de señales bajistas. Pero a pesar de que los precios rompen niveles de soporte críticos, los inversores desinformados ignoran ampliamente estas señales bajistas. Después de todo, la FED imprime dinero de manera ilimitada, y “comprar  en los puntos bajos” como dicen los asesores de las casas de bolsa. La mayoría desinformada espera y cree que la “sabiduría convencional” de los muy bien pagados analistas, estrategas y economistas de Wall Street estarán en lo correcto- no importa que siempre digan “compra, compra, compra…”, de todos modos a pesar de la baja en los precios persiste ese no creencia en el mercado bajista.

La siguiente fase del Mercado Bajista se caracteriza por un repentino cambio del estado de ánimo, del optimismo y esperanza, al de shock y miedo. Un día, el público inversionista se despierta y ve, para su sorpresa, que “el emperador está desnudo”. Las condiciones fundamentales de los negocios no son de los más halagüeñas como se esperaba antes. La nueva era de una política monetaria expansionista ilimitada parece no estar teniendo los efectos deseados, de hecho, pudiera haber un problema. EL “Smart Money” se ha ido, y no hay compradores cuando el inversor quiere salirse del mercado. Los precios de las acciones caen de manera estrepitosa. El miedo sustituye velozmente a la avaricia. Repetidas olas de pánico pueden aparecer en el mercado., incrementando el volumen de operación mientras un sofisticado invesor grita a su asesor “sácame a cualquier precio, pero sácame…”. Los traders profesionales pueden estar dispuestos de comprar a la baja sólo cuando han caído demasiado y muy rápido, pero lo mejor que puede suceder es que se presente un “rebote” que ayude a recuperar sólo una fracción de la profunda pérdida.

En la tercera y fase final del Mercado Bajista, los inversores desinformados se deshacen de sus acciones a precios ridículos. Después de que cada uno con capacidad de venta ha vendido todo, el Mercado Bajista se encuentra exhausto, y entonces las condiciones están dadas para que inicie un nuevo ciclo…para un Mercado Alcista.

domingo, 21 de octubre de 2012

El Oso ha despertado...

Hay suficientes elementos de largo plazo que nos permiten afirmar que hemos entrado en una fase bajista para los próximos meses, extendiéndose quizá hasta el 2014...por el momento les dejo esta gráfica que habla por sí sola...

jueves, 4 de octubre de 2012

¿Será que se repita la historia de PÁNICO en Octubre?


El pánico de la bolsa de valores de Hong Kong en Octubre de 1997, similar al crack de 1987, y con grandiosas similitudes a la mega caída de octubre de 1929, nos hace levantar la ceja. ¿Qué hace diferente al mes de octubre? ¿Es octubre el mes cuando los excesos del mercado son purgados? Si es así, ¿cómo podríamos afirmar que este octubre será de pánico inminente?

Veamos primero un poco de historia sobre los pánicos de octubre en los mercados accionarios. Hemos identificado por lo menos 3 días de pánico con caídas de más de 10% en una sola jornada en el Dow Jones, el Hang Seng, Nikkei y el DAX. De los 16 días de pánico que excedieron 10% de caída en una sola jornada, 12 de ellos ocurrieron en Octubre. A continuación se muestra la “Tabla de Pánico” en orden descendente de magnitud:


Aunque la caída del 10 de Octubre de 2008 en el Dow Jones es menor al 10%, ha sido agregada en la tabla para mostrar las caídas en esa misma jornada en las bolsas de valores, Nikkei (11.38%) y el DAX (11.85%).

Hubo otras ocasiones durante el siglo 19, y las más notable fue en 1857, cuando el pánico se apoderó de los inversionistas simultáneamente en Gran Bretaña y EEUU, aún cuando no había comunicación instantánea entre esos dos países, como sucede hoy en día. Sólo como un dato anecdótico, el tiempo que tomaba en aquéllos días para cruzar el Atlántico era de 9 a 10 días de viaje.

Ya veremos si este 2012, este octubre los mercados accionarios se suman a este cuadro; las condiciones que se presentan no indican daños estructurales tan devastadores que provocaran un pánico irracional, sin embargo, hay que estar atentos por la crítica situación en economías endebles, y el impacto en los mercados financieros.